lunes, 23 de agosto de 2010

Termas, hornos y edificios públicos, entre las sorpresas que desvela el pie de Lancia Las excavaciones previas a la construcción de la A-60 exhuman una ciudad romana de 30.000 vecinos

Diario de León 13/08/2010 emilio gancedo | león 

Desde antiguo se sospechaba que Lancia, la ciudad astur y luego romana que se alza sobre el cerro del Castro en Villasabariego, no era más que el lugar «noble» de una ciudad mucho más extensa, pero la confirmación de esa teoría, que estos días está saliendo a la luz en una excavación maratoniana, ha sorprendido, y mucho, a los expertos.
En el escaso mes y medio que han durado los trabajos arqueológicos previos a la construcción de la autovía León-Valladolid (A-60) se han descubierto calles empedradas, cimientos de edificios de plantas diversas, los restos de una estructura que tiene todo el aspecto de haber servido de termas públicas, dos grandes hornos cuyo objetivo era la fabricación de tejas, cenizales (vertederos) y necrópolis o enterramientos, todo ello de época romana, tardorromana y altomedieval. Y es que la empresa encargada de realizar la exploración -subcontratada por Ferrovial, la adjudicataria de la autovía- ha terminado hoy estos trabajos y los ha puesto a disposición de Patrimonio. El resultado es imponente: son más de 40.000 metros cuadrados de tierra removida, lo que la convierte en la mayor excavación arqueológica en marcha en Castilla y León y una de las más grandes de España. Ocupa 700 metros en línea entre las localidades de Villamoros de Mansilla y Mansilla de las Mulas, corriendo en gran parte paralela al canal del Porma y ubicada entre este curso artificial de agua y la carretera nacional 601.
Arqueólogos independientes consultados por este periódico han explicado con todo detalle, y sobre el terreno, la magnitud de los hallazgos exhumados en estas campañas: «Lo primero que hay que recordar es que estamos en un emplazamiento declarado Bien de Interés Cultural que, por este lado, abarca desde lo alto del cerro de Lancia hasta la carretera. Se sabía, por fuentes históricas y por el descubrimiento de indicios, que en este espacio iban a aparecer restos, sabíamos que aquí se había asentado una población numerosa, pero nunca imaginamos todo esto. Son, realmente, hallazgos insospechados».
Las mismas fuentes relatan que en este extenso territorio se han encontrado vestigios que van desde el siglo I a.C. hasta los siglos III y IV, incluyendo una zona (hacia Villamoros, dirección León) en la que los restos son ya de época medieval». «Estamos, pues, en la verdadera ciudad de Lancia, en lo que podríamos llamar su zona industrial y residencial -"continúan-", y aquí ha aparecido de todo: tenemos dos grandes hornos para cocer tejas, almacenes, edificios residenciales, talleres de cerámica y de forja, una estructura que tiene todas las características de haber sido un edificio de termas y un edificio de planta rectangular con basas (bases de columnas) que podría ser una basílica paleocristiana pero no podemos asegurarlo al cien por cien». «Otro asunto interesante que se ha hallado aquí es el enlace con la calzada que luego se llamó Vía de los Peregrinos , y que era la número I del Itinerario de Antonino», añaden.
«Sorprende el edificio de las termas, pues los talleres y viviendas están construidos de modo muy semejante a la arquitectura tradicional de estacomarca, con canto rodado en los cimientos, paredes de tapial y tejado a dos aguas cubierto de madera. Sin embargo, aquí nos topamos con un inmueble de buenos sillares de piedra, que conserva parte de su pavimiento original y que ocupa cerca de 900 metros cuadrados», informan los citados expertos.
Canalizaciones hechas con ladrillo y protegidas con grandes placas cerámicas o tégulas , letrinas, dispositivos calefactores (similares a las glorias de algunas casas de Tierra de Campos) han aparecido junto a ese posible edificio de termas, lo cual reafirma la hipótesis. «En algunas viviendas se aprecia hasta la puerta de entrada y los huecos donde se hundían los batientes», indica uno de los arqueólogos antes de reflexionar que, a la vista de las calles empedradas, el agua corriente y la calefacción, «hace 2.000 años aquí se disfrutaba de unas comodidades que no poseían muchos hace cuarenta años en estos mismos pueblos». «En conjunto -"prosigue-", la población debía llegar a los 30.000 habitantes».
Expolios frecuentes. Por otro lado, los trabajadores de la excavación se han encontrado con muchas zonas fuertemente dañadas por la acción de los arados y por la concentración parcelaria de los años sesenta, que cortó directamente muchos muros y cimientos. El monocultivo de maíz que en la actualidad predomina en la zona también está resultando perjudicial, a decir de éstos, pues su riego inunda las secciones recién excavadas. Capítulo aparte merecían los muchos expolios que sufre el área, no sólo el cerro de Lancia, deficientemente vallado y vigilado, sino esta misma excavación. «Hemos llegado a ver más de 60 agujeros realizados por expoliadores», avisa uno de los trabajadores.
No obstante, pocas piezas de metal hallarán estos expoliadores, ya que durante la campaña solamente se ha extraído «un denario, dos puntas de flecha y una de pilum », según fuentes de la excavación. Todas las piezas obtenidas se examinarán, primero, en una especie de «taller de campaña» de la propia empresa para, a continuación, pasar al Museo de León.
Por pura casualidad, los sondeos iniciales se habían practicado sobre puntos en los que no existían estructuras de interés, algo que la excavación final ha desmentido. «De hecho, esta población no acababa aquí, los vestigios se extienden, sin duda, más allá de la carretera», advierte uno de los arqueólogos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario